Los fenicios fundaron el pueblo de Malaka al pie de la montaña en la que hoy podemos encontrar el castillo de Gibralfaro y ya en el siglo VIII a. C. se estableció allí un puerto. Durante su reinado, Malaka fue conocida principalmente por la producción de ... tinte púrpura, que se obtuvo del cañaílla - una especie de molusco gasterópodo marino que vive solo en esta región del mar Mediterráneo. Hasta el día de hoy, ¡es uno de los manjares de la cocina andaluza! ¡Recuerda que en ese momento este tinte valía más que el oro! El segundo producto fue el salazón: en realidad es un método para preservar los alimentos, que consiste en deshidratarlos. El pescado o la carne estaban muy salados y luego secados. Se hizo muy popular y se exportó a Persia o Germania. Hoy, todavía utilizamos la técnica del salazón por ejemplo para la producción de jamón serrano o uno de nuestros manjares favoritos en el sur de España: la mojama (atún salado y seco). Los fenicios trajeron consigo escritura, desarrollaron el comercio y la construcción de barcos.

Más tarde, Malaka pasó por las manos de los cartagineses y finalmente en 218 a.E.C. formó parte del Imperio Romano y cambió su nombre a Malaca. Definitivamente fue un período de prosperidad y desarrollo, los restos del Teatro Romano (Teatro Romano) ubicado al lado de la Alcazaba, pueden probarlo. Durante la dominación fenicia, se desarrolló la producción de sal, que se utilizaba para la conservación de alimentos pero también para producir una salsa específica de origen persa gariflos. Fue extremadamente popular y también fue adoptada por los griegos y los romanos.

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Los romanos lo llamaron garum, y fue en Malaka donde se produjo este manjar extraordinario, a menudo llamado afrodisíaco. Fue totalmente adorado por las clases altas! ¿De qué estaba hecho Garum? Bueno, pescado azul - en Málaga principalmente de boquerones locales. La fábrica de garum se encontró justo al lado del teatro romano junto con los restos de la salsa producida allí, que por supuesto se analizó y de esta manera sabemos que además de boquerones, se usaron sardinas, caballa y atún. Usaron peces de un año, de 10 y 12 cm de largo. La fábrica operaba entre los siglos IV y V dC, y su garum era amado por las clases altas en toda Europa: tanto el salazón como el garum se exportaban a varios puertos del Mediterráneo y el Océano Atlántico.

Pero, ¿qué tan especial tenía este garum? Según las recetas, el garum se preparaba macerando trozos de pescado con sal y se mezclaba con huevas, sangre y entrañas. A veces se usaba pescado entero si fuera muy pequeño. Luego se agregaron las hierbas y la mezcla permaneció en un recipiente de madera o de terracota durante dos o tres meses ... al sol. Una gran cantidad de sal evitó la pudrición bacteriana, pero, por supuesto, el producto final obtenido fue solo una salsa de pescado fermentado. Más tarde se tamizó y la parte líquida, el garum real, se usó, por ejemplo, de la misma manera que usamos la salsa de soja hoy. Sin embargo, era un producto de lujo, por lo que no estaba disponible para todos. Lo que quedaba en el tamiz también se diluyó con agua salada y se preparó una salsa de baja calidad similar al garum llamada allex o hallec. El verdadero garum durante las fiestas, en las mesas romanas, se mezclaba con vino, agua, vinagre o aceite de oliva.

Después de los romanos, llegó el momento de las tribus germánicas, y después de ellos para la invasión árabe. En 711, el general Tariq cruzó el Estrecho de Gibraltar con de un ejército de varios miles y entra en la Península Ibérica. Se cambo el nombre de Malaca a Mālaqa y comienzó una nueva "fase" para la ciudad que duró casi ocho siglos. También fue tiempo de desarrollo y prosperidad, se desarrolló el comercio (entre otros, de caña de azúcar, almendras, higos, azafrán y aceitunas). Durante el dominio árabe, se crearon los muros que rodeaban la ciudad con cinco puertas. Mālaqa en este momento era más que solo el centro de la ciudad detrás de las murallas, también era el área suburbana con campos de cultivo y huertos a lo largo del río Guadalmedina. En ese momento era el puerto más importante del sur de España, a través del cual los productos del Lejano Oriente llegaban a la Península Ibérica, pero también se exportaban productos locales, p. cerámica y porcelana. Los monumentos más importantes de este período son el castillo de Gibralfaro y la fortaleza de la Alcazaba.

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En España en el siglo XV gobernaron los Reyes Católico: la Reina Isabel I de Castilla y el Rey Fernando II de Aragón. Aunque el vecino Portugal se había liberado por completo del dominio árabe más de 200 años antes, el problema todavía existía en Andalucía. Los Reyes Católicos tuvieron suficiente y decidieron terminar finalmente con el dominio árabe en la Península Ibérica. Málaga cayó en 1487. Cinco años más tarde cayó Granada y esta fecha se considera el final de la Reconquista. En memoria de la victoria en Málaga, se fundaron los monasterios de la Victoria (victorias) y de la Trinidad (Santísima Trinidad).

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Los siguientes siglos son un período de decadencia, Málaga sufrió levantamientos, epidemias, inundaciones y malas cosechas. Vale la pena mencionar que en el siglo XVI comenzó la construcción de la catedral y tuvo lugar la primera reconstrucción de la ciudad musulmana: se construyó un camino ancho que permitía el paso de carruajes y mercancías entre la Plaza Mayor (hoy Plaza de la Constitución) y Puerta del Mar o Calle Nueva. Sin duda, uno de los problemas más graves de Málaga en el siglo XVII fue la falta de higiene: las aguas residuales y la basura ubicuas provocaron brotes de epidemias, la plaga de 1637 fue probablemente la más terrible de todas. En los siglos XVII y XVIII, la vida de la ciudad giraba en torno al puerto, que tenía dos funciones estrictamente definidas: militar - era el puerto más importante en la costa del Reino de Granada - y comercial - el puerto de Málaga tenía el privilegio de Rutas marítimas del Mediterráneo y el Atlántico. Se importó principalmente el trigo y se exportaron vino y pasas. Después del decreto sobre libre comercio con America en 1778, la importancia de los puertos comerciales aumentó, lo que resultó en un aumento significativo de la población.

El siglo XIX se caracterizó por una crisis política, económica y social general. La Guerra de la Independencia, el conflicto permanente entre absolutistas y liberales, el cierre del comercio marítimo con América, el colapso de la industria en Málaga y en el último cuarto de siglo la terrible plaga de la filoxera, un insecto, parásito de la vid, escribió un capítulo negro en la historia moderna de la ciudad.

El siglo XX es un siglo de progreso en Málaga. En la primera década, se reconstruyó el casco antiguo: la calle Larios se convirtió en la calle central de la ciudad y en un lugar de encuentro para los Malagueño. El Paseo del Parque, un paseo marítimo, también data de este período y fue construido en un terreno recuperado del mar. El aeropuerto fue creado en 1919.

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La crisis política, económica y social que afectó a Andalucía a principios de siglo tiene un impacto más trágico en Málaga, donde comenzaron a llegar los heridos de la guerra en África. También es la época de la Guerra Civil española.

En la segunda mitad del siglo, gracias al desarrollo del turismo, la población aumentó rápidamente y la ciudad se desarrolló. En la actualidad, Málaga tiene casi 580,000 habitantes, siendo la sexta ciudad más grande de España.

En Málaga, en 1881, nació Pablo Picasso, pintor, escultor, artista gráfico, conocido principalmente porque fue cocreador del cubismo. En Málaga, puedes visitar la casa donde nació y ver sus obras en el Museo Picasso. Un hecho interesante es que al lado de este museo, en la esquina de las calles Císter y San Agustín, se han conservado los restos de muros de la época fenicia. Hablaremos de museos en otra ocasión, ¡y hay mucho de qué hablar! En Málaga, todos los domingos se pueden visitar la mayoría de los museos de forma gratuita.

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